Así es como caminamos nuestra ciudad, dando traspies, tropezando, esquivando los hoyos y otros problemas más de nuestras veredas.
Hoy he sido entrevistado por periodistas del diario "El Mercurio" en relación a este problema. Y he dado mi testimonio, ya que he visto (no me lo han contado) caerse a muchas personas en calle Balmaceda, sobre todo personas de la tercera edad, que cualquier caída puede ser de gran repercusión para su integridad física.
Nuestras autoridades nos tienen prometido que esta realidad cambiará, que las veredas serán reconstruídas y que le cambiarán la cara a esta calle totalmente, que las luminarias ornamentales nos iluminarán..., que entre otras cosas se erradicarán los vendedores de pescados y que se plantarán nuevas especies arbóreas, ya que las existentes cumplieron su vida útil y ya que otros han sido talados, quedando en su lugar un hoyo y unas cuantos pastelones de vereda en peor estado que antes.
Ojalá que la preocupación de estos periodistas y nuestra propia insistencia ante las autoridades sobre nuestros problemas, sea suficiente para que de una vez por todas se eliminen los problemas que nos afectan desde el ámbito mediomabiental, de la seguridad ciudadana, hasta de poder caminar tranquilamente por nuestras veredas sin el temor a dar un traspié o caer simplemente de bruces y romperse la nariz, como una vez presencié le sucedió a una señora, a la altura del Salón de Pool.